Realizar compras en internet es cada vez más fácil, ya no sólo por la comodidad de poder hacerlo desde casa, sino por el hecho de tener la posibilidad de contar con un catálogo de múltiples productos y posibilidades, así como comparadores de precios que, garantizan que la compra se haga de forma segura y al mejor precio posible.
Sin embargo, como en todas partes, en Internet hay hueco para los delincuentes, los ataques de hackers a cuentas privadas y los robos de datos a los sistemas de seguridad, siguen estando a la orden del día, ya que los medios se van perfeccionando a medida que la red también lo hace. La seguridad online es uno de los puntos a tener en cuenta para realizar estas compras sin problemas, y conseguir el producto que interese al mejor precio garantizado.
¿Qué cuestiones hay que tener en cuenta para realizar una compra online de forma segura?
– Siempre es recomendable realizar la compra desde un entorno o una red segura. Hacerlo desde la seguridad del hogar es lo mejor, desde la red del teléfono móvil de uso personal o desde una red o entorno privado, que no utilice demasiada gente o a la que no tengan acceso muchos usuarios diferentes. A los hackers, les resulta mucho más fácil acceder a las redes que son semipúblicas, como las de cafeterías o locales, a las que acuden bastantes clientes a lo largo del día. Acceder a los paquetes de datos utilizados desde ahí es sencillo; conectar con un dispositivo móvil que esté manejando datos bancarios en ese momento, también. La mejor opción es realizar la compra en casa.
– Comprobar que la página donde se está realizando la compra coincide con la url que se está utilizando, ya que hay páginas fantasma que se crean con nombres conocidos pero, que no se corresponden con la página oficial. Revisar también que esa página empiece por https:// o http:// y que en el momento de acceder a la pasarela de compra tenga el símbolo del candado en la barra de la dirección; ese candado simboliza la confianza online.
Las páginas seguras, tienen métodos de codificación o encriptado, que están avalados por una autoridad. El certificado se presenta de forma interna a través del buscador (explorer, firefox, safari…), que lo da por válido y permite su acceso. Si el certificado está caducado o no cumple los requisitos, podrá comprobarse en el propio buscador, aunque en muchas ocasiones avisan con una alerta.
– Escoger para la compra páginas con buena reputación o conocidas. Informarse en foros de opinión acerca de la reputación de la tienda online, experiencias de otros clientes y su valoración. Revisar si la web de compra, cuenta con un área de atención al cliente, un teléfono y una dirección de correo de contacto, para cualquier incidencia que pueda surgir en el proceso de compra o con posterioridad.
– Evitar los enlaces de correos y anuncios. En ocasiones, llega a la dirección de correo electrónico, alguna oferta de ventas con precios sorprendentes, que parecen demasiado buenas como para ser ciertas. Hay que desconfiar si los precios son excesivamente bajos comparados con la compra del producto original, ya que puede que se trate de copias o de un engaño, o puede que su origen sea delictivo.
Normalmente, las páginas oficiales tienen unos precios estipulados, y lo normal es que los descuentos demasiado llamativos, tengan gato encerrado.
– En el momento de realizar la compra, es importante comprobar que ésta se redirige y nos lleva a la pasarela de compra segura, revisando que aquellos datos que piden son los normales para una compra de este tipo. No deben solicitar datos correspondientes a familiares o que no se correspondan con el entorno de la compra realizada.
– Resulta conveniente revisar la política de compra, entrega y devoluciones de la web, la forma y plazo en el que se devuelve el producto para el caso de que no cumpla los requisitos necesarios. Asimismo, se debe revisar la forma y los costes de la entrega, así como la política de privacidad, que se acepta en el momento de realizar la compra.
– Revisar los movimientos de cuentas con frecuencia, para asegurar que los cargos se corresponden con compras realizadas, así como en las fechas reales. Si en la cuenta figurase algún cargo desconocido, habría que ponerse en contacto con el banco por si hubiese sido objeto de algún delito informático o robo de datos.
– Guardar los registros y resguardos de compra para posibles reclamaciones posteriores.
Comprar online, es uno de los múltiples beneficios que ha traído Internet, pues permite ahorrar tiempo y en muchas ocasiones dinero, así como acceder a productos que, posiblemente de otra forma serían inalcanzables. Sin embargo, hay que tener cuidado al introducir datos bancarios y personales, comprobando que el lugar en el que se realiza la compra, cumple los requisitos legales, es oficial y cuenta con las medidas de seguridad necesarias.