La seguridad del hogar, es uno de los aspectos prioritarios para, cada vez más gente, en todas partes del mundo. Llegar al hogar y sentir que una persona y los suyos, están protegidos dentro de las paredes de su casa, es una de las mejores sensaciones que se pueden experimentar. Es por ello que, cada vez son más las personas que apuestan por la instalación en sus hogares de cerraduras de seguridad, cámaras u otras medidas igualmente efectivas, como la implantación de alarmas de seguridad.
De este modo, podrán controlar rápidamente, si algún intruso trata de irrumpir en sus hogares y asegurarse de que tanto su familia, como sus bienes más preciados están protegidos de robos y asaltos. Hay estudios que, demuestran que contar con sistemas de seguridad en el hogar, reduce tres veces las posibilidades de experimentar un robo doméstico.
Debido a la gran variedad de sistemas de alarmas, para casas existente en el mercado, a menudo los clientes no saben cuáles son las opciones disponibles que mejor se ajustan a sus necesidades. A continuación, ofreceremos un listado, de los principales tipos de alarmas y cuáles son sus principales especificaciones.
Tipos de alarmas para el hogar
– Alarmas simuladas. Se trata de un tipo de alarmas que “simula” que funcionan, pero ni es capaz de detectar la presencia de intrusos ni ofrece la útil prestación de avisar cuando se produce una situación indeseada. Su objetivo esencial es disuadir y hacer creer a los potenciales ladrones que el hogar está protegido.
Su principal ventaja es su económico coste, ya que no tiene un funcionamiento real y este constituye su principal inconveniente, ya que, al suponer una mera simulación, no se produce una protección del hogar. En especial, debido a que la mayoría de los ladrones es capaz de detectar una alarma de simulación.
Alarmas disuasorias
Son del mismo tipo que las anteriores, ya que no tienen un funcionamiento real, pero son capaces de disuadir del robo al potencial ladrón que pueda tener esa intención. Este tipo de alarma, permite emitir una señal sonora para avisar al ladrón y a los vecinos. Sin embargo, al igual que el tipo anterior, a menudo los ladrones son capaces de detectar la “falsedad” del dispositivo e, incluso, de inhabilitarlo.
– Alarmas que funcionan sin conexión. Se trata de una tipología de alarma algo más avanzada en protección, en comparación con las anteriores. Estos dispositivos, envían un mensaje al propietario de la casa, avisando de la detección de un intruso en ella.
Se trata de un sistema económico, pero aún no ofrece una protección alta, ya que, para su funcionamiento, es necesaria una tarjeta SIM o conexión WIFI, así como que el propietario tenga, en todo momento, su teléfono móvil operativo, puesto que, en caso de estar apagado, no podría recibir el mensaje de aviso de intrusión.
– Alarmas con conexión a central. En este punto, ya entraríamos en sistemas de protección real y altamente efectiva. Esta alarma, está conectada a la central de una empresa, que cuenta con protocolos de actuación en caso de que se confirme que se está producido un intento de robo, de manera que se encargarán de contactar con la policía.
Las ventajas son múltiples, ya que ofrecen un gran nivel de seguridad y confianza al dejar la seguridad del hogar, en manos de profesionales del sector. Sin embargo, se trata de un servicio que exige el abono de una cuota mensual a la empresa que el cliente elija, para la instalación de la alarma de seguridad.
– Alarmas con conexión a CRA y vigilante. Se trata de un paso más en la protección que ofrece la clase anterior de alarmas, puesto que, en esta ocasión, es un vigilante profesional el que acude al domicilio a comprobar el estado de la alarma, además de contactar con la policía, en caso de que se haya producido un asalto real.
Al igual que en el tipo de alarma anterior, la gran ventaja es, el alto nivel de seguridad que ofrece este servicio, ya que está preparada para contactar con la policía, además de estar integrada, dentro de una central receptora de alarmas y ofrecer a un vigilante, para que acuda a comprobar el estado del domicilio, aunque los integrantes se encuentren en él. El coste es, una vez más, el principal inconveniente, dado que, además de suponer una cuota mensual, el servicio de vigilante a domicilio, tambien suele constituir un gasto adicional.
En definitiva, la elección de un tipo de alarma u otro, dependerá de los intereses, las circunstancias de cada cliente y su presupuesto. Los profesionales de este campo, se encargarán de asesorar a los usuarios con su conocimiento y experiencia. En cualquier caso, el coste se trata de una inversión en la seguridad del hogar y de todas las personas que habitan en él.