Puertas blindadas, cerraduras de seguridad, puertas acorazadas… Estos conceptos, constituyen auténticos sinónimos de protección en el hogar. Nadie duda de su calidad, pero hay que tener en cuenta que el mundo de la delincuencia avanza rápidamente. Las técnicas de robo de los intrusos, son cada vez más sofisticadas y, además, se transmiten de forma muy práctica.
Afortunadamente, los ciudadanos que quieren salvaguardar sus propiedades, también pueden ponerse al día y optar por sistemas de seguridad que ofrezcan más garantías que los citados con anterioridad y, se beneficien de las últimas innovaciones tecnológicas.
Por eso, es de vital importancia que los expertos de las empresas de seguridad, realicen una especie de auditoría en cada hogar, de manera que, puedan optimizar su protección en cada caso.
Hay que afrontar estas amenazas con precaución y máxima atención, pero es preciso señalar que el factor humano sigue siendo clave en la prevención y existen medios, que hacen más seguras las casas. Por lo tanto, no hay que caer en el pesimismo, pero es fundamental estar informado. Por ejemplo, respecto a una de las técnicas de robo más populares de la actualidad: el bumping.
¿Qué es el bumping?
En primer lugar, vale la pena desentrañar el significado de esta palabra originaria del inglés. Se trata de una técnica consistente en el desbloqueo de una cerradura. A grandes rasgos, es preciso introducir una copia maestra y golpearla. Se producirá el movimiento de los muelles interiores, los cuales vibrarán y provocarán la separación de los contrapistones y que se abra la puerta.
El origen del bumping
Puede resultar sorprendente, que el origen del bumping no esté ligado al mundo de la delincuencia. Por el contrario, en la década de los 70 del siglo pasado, los cerrajeros daneses, compartían el conocimiento de esta práctica para abrir las cerraduras.
Por consiguiente, quienes se dedicaban profesionalmente a abrir puertas, perfeccionaron esta técnica mediante el uso de una llave modificada, la conocida como llave de percusión o bump. Su experiencia hacía el resto y, en menos de medio minuto, eran capaces de abrir una puerta gracias al bumping original.
El bumping de hoy en día
Los profesionales de la cerrajería, han seguido avanzando en el dominio de las aperturas de las puertas y, de manera paralela, los intrusos también han copiado o han mejorado sus sistemas de entrada en los recintos.
En este aspecto, sin duda el bumping, se ha convertido en el método de allanamiento más popular. La información válida para delinquir, se transmite con velocidad y los ladrones no tardaron en imitar la técnica del bumping. Conseguir una de las llaves que emplean los profesionales de la cerrajería, no resulta complicado en el mundo de la delincuencia y, además, éstas han acabado siendo comercializadas, por ejemplo, en el mismo Internet. No es complicado, de hecho, encontrar anuncios en los que se publicitan llaves que sirven para abrir todo tipo de cerraduras. Además, existen tutoriales en Internet que explican los pasos a dar para abrir una cerradura, mediante la técnica del bumping. Se trata de unos vídeos diseñados para que, incluso, un adolescente puede emplear este método.
No en vano, está demostrado el uso, por parte de los ladrones, de llaves de golpe, 999 o de rap. Cabe ahora preguntarse, por qué los ladrones utilizan con tanta profusión estos elementos de apertura. Resumiento, se trata de un método rápido y que, además, no deja prácticamente rastro. De hecho, los cerrajeros también lo empleaban, debido a que, después de esta práctica, no se producían daños irreversibles y podía seguir utilizándose la misma cerradura.
Aparte, los expertos confirman que el 90 % de las cerraduras actuales, pueden ser abiertas mediante el bumping. Incluso, en los casos más modernos de cerraduras de seguridad. Hasta hace 15 años, la población no era consciente de esta vulnerabilidad de las cerraduras.
Hoy en día, como se ha señalado, resulta sencillo acceder al material que permite poner en práctica el bumping. En este sentido, hay bandas de ladrones originarias de Europa del Este, que dominan a la perfección esta técnica (aunque su aprovechamiento no es exclusivo de ellas) y cuentan, incluso, con formación militar.
¿Cómo combatir el bumping?
Por suerte, hay fórmulas propias de los sectores de la cerrajería y los sistemas de seguridad, idóneas para combatir el bumping.
Primeramente, los cerrajeros ya distribuyen las conocidas como cerraduras antibumping, las cuales disponen de unos cilindros diseñados específicamente para no ser vulnerables ante esta técnica. Otra posibilidad a tener en cuenta, pasa por la instalación de cilindros electrónicos. Las puertas sin bombillos exteriores, también suponen soluciones idóneas.
A modo de conclusión
Las cerraduras de seguridad, pese a que constituyen productos que garantizan una gran calidad, no se han revelado como infranqueables, ya que los ladrones, han perfeccionado sus métodos de allanamiento. Sin embargo, el factor humano y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, pueden bastar para hacer frente al bumping.