La expresión “más vale prevenir que curar” se hace especialmente certera cuando se trata, de proteger bienes y personas. De este modo, para estar a salvo de bandidos, ladrones y gente con malas intenciones en general, contar con sistemas de seguridad efectivos, tales como puertas blindadas, cerraduras de seguridad y alarmas, suponen el mejor método de protección.
En efecto, instalar una alarma en casa, trae consigo una serie de ventajas y beneficios en los que no solemos reparar, pero que también son muy dignos de tener en cuenta, tal y como pasamos a describir a continuación.
Mayor seguridad y tranquilidad
Sin lugar a dudas, esta es la principal ventaja y la más visible. Es justamente para estar más seguros y gozar de mayor tranquilidad, por lo que todos los usuarios deciden instalar una alarma de seguridad, así como otros sistemas de seguridad tan importantes, como las puertas blindadas.
Sólo quienes han padecido un robo o asalto a su vivienda u hogar, saben la sensación de impotencia y de inseguridad que supone, ver violada y violentada la intimidad del hogar. Por ello, es tan importante contar con la seguridad y tranquilidad que significa disponer de una alarma, como método básico de protección.
Y es que las alarmas, no solo avisan del asalto a la vivienda o local, sino que suponen un eficaz medio de disuasión. Las estadísticas -y la lógica- señalan que disponer de alarmas instaladas, disminuye el riesgo de sufrir un asalto. Esto lo saben bien los seguros, que ofrecen ventajas a sus asegurados con estos sistemas de seguridad instalados.
Mayor índice de resolución de casos
Al sonar las alarmas, no sólo se pone en alerta al vecindario, sino que también la central de alarmas, contactará con la persona indicada para comprobar, el estado de la situación. Una vez que se compruebe el asalto, la policía irá de camino. En este proceso, se tarda unos minutos, por lo que los asaltantes deben actuar con total rapidez. Sin embargo, las señales sonoras y luminosas de las alarmas, tienen otra función, tanto o más importante que la de avisar: aturdir y confundir al delincuente.
Así es, la desconcentración y aturdimiento que sufren los cacos cuando saltan las alarmas, provocan la rapidez de su actuación, por lo que sus fallos se multiplican y su daño se minimiza. A ello hay que añadir, que las señales sonoras y visuales, así como el aviso a la policía, garantiza una rápida actuación frente a los asaltantes, lo cual contribuye a pillarlos in fraganti.
Por supuesto, contando con sistemas de seguridad con cámaras y alarma, se contará con más pruebas que ayudarán a identificar a los delincuentes, incluso aunque éstos lleven la cara tapada.
Ventajas al contratar seguros
Como se señalaba anteriormente, las aseguradoras son conscientes de la efectividad de las alarmas, por lo que a la hora de ofrecer sus servicios, ofrecen descuentos a los usuarios que disponen de ellas. Esto es completamente normal y lógico, ya que el efecto disuasorio de las alarmas, disminuye en gran medida las probabilidades de sufrir un asalto.
Además, otro de los beneficios que conlleva disponer de alarma de cara a las aseguradoras, es la resolución a favor del asegurado en lo referente a indemnizaciones por robo, ya que el registro de las alarmas constituye por sí solo una prueba. Por otro lado, si el sistema de seguridad incluye videograbación, las pruebas serán mucho más sólidas a la hora de resolver a favor del asegurado, sin poner trabas de ningún tipo. Todo esto, se traduce en mayores probabilidades de encontrar a los delincuentes y, aquello que sustrajeron del domicilio o local.
Evidentemente, las aseguradoras también tienen en cuenta la inclusión de diferentes elementos dentro de los sistemas de seguridad, siendo las cámaras de vigilancia y las puertas blindadas, algunos de los elementos más valorados a la hora de ofrecer tarifas muy ventajosas para sus clientes asegurados.
Mayor control de accesos
Disponiendo de una alarma, padres y madres sabrán a qué hora entran y salen sus hijos, gracias al registro de accesos del sistema de seguridad. Por su parte, los jefes sabrán si sus empleados entran y salen puntualmente de sus puestos de trabajo o, si trabajan más o menos horas de las que deben hacerlo. En consecuencia, disponer de una alarma, significa disponer de un método eficaz de control de accesos, tanto en el hogar como en el establecimiento de trabajo.
Tal y como se puede ver, los sistemas de seguridad basados en alarmas, son mucho más que un simple método para mantener a los amigos de lo ajeno lejos de aquello que deseamos proteger. De esta forma, una alarma, contribuye a la tranquilidad del usuario y gracias a ella, se consiguen grandes ventajas con respecto a las aseguradoras, además de facilitar la labor de las autoridades para encontrar a los delincuentes.