Cuando adquieres una segunda residencia hay dos cosas a las que prestas especial atención, la primera de ellas suelen ser los sistemas de seguridad en el hogar y la segunda la decoración. En tu piso o casa de vacaciones vas a pasar apenas unas semanas o meses al año, pero incluso así es importante que sientas que se trata de tu hogar.
Las claves para decorar tu segunda residencia y mantener la seguridad del hogar
Lo lógico es que uses esta vivienda únicamente para pasar el tiempo de vacaciones y cuando estamos disfrutando del tiempo libre lo que menos nos apetece es ponernos a limpiar. Precisamente por eso, la mejor opción es una decoración que sea lo más minimalista posible. Cuantas menos cosas haya por medio menos tiempo tendrás que invertir en hacer las tareas domésticas.
Si la casa está cerca de la playa nada mejor de darle un toque veraniego. Para conseguirlo puedes aplicar diferentes tonos de azul en las paredes y combinar la pintura con el color blanco o el color pino en los muebles. Para los textiles mejor escoger colores como el blanco, el azul e incluso el gris en diversas tonalidades.
Los muebles de estilo liviano como las mecedoras de mimbre e incluso algún viejo mueble restaurado te ayudarán a darle a tu casa de vacaciones un toque único.
En caso de que tu segunda residencia esté ubicada en un lugar de montaña la madera puede ser la clave para convertirla en un hogar acogedor. Si no puedes forrar las paredes y techos de madera opta entonces por usar pintura en tonos neutros como el gris o el beige, al más puro estilo nórdico. Para los muebles mejor las maderas naturales y el toque de color lo puedes aportar a través de los textiles. Por supuesto, si visitas tu segundo domicilio en invierno no te pueden faltar unas buenas alfombras.
En ambos casos es aconsejable incluir muebles que sean versátiles. Por ejemplo, una mesa de comedor que ocupe poco espacio pero que pueda ampliarse, o un sofá que se convierta en cama. Así tendrás más espacio en caso de que lleguen visitas.
Las plantas siempre dan un toque alegre, pero si no visitas tu segunda residencia con frecuencia, o no tienes nadie que pueda regarlas en tu ausencia, lo mejor es que te lÍmites a las plantas de plástico de calidad para añadir un toque natural a tu casa o que optes por plantas de temporada.
¿Cómo cuidar la seguridad del hogar?
La instalación de sistemas de seguridad en el hogar es muy común cuando se trata de segundas residencias. Una puerta con una cerradura de calidad y un sistema de alarma suelen ser los mecanismos más habituales para proteger la vivienda.
Si no visitas tu segunda residencia durante semanas o incluso durante meses es importante que tomes medidas para reforzar la seguridad del hogar. Es recomendable que además de barajar la posibilidad de instalar una alarma o cambiar la puerta por una acorazada o con cerradura de seguridad, dejes la llave a algún vecino de confianza que resida allí de forma permanente, para que de vez en cuando pueda entrar a comprobar que todo está en orden.
La domótica también puede ser una gran aliada. Los sistemas que permiten subir y bajar las persianas de forma remota e incluso encender la luz durante unas determinadas horas ayudan a transmitir la sensación de que siempre hay alguien en la vivienda.
Nuestro hogar nos debe ofrecer tranquilidad y seguridad, por eso en Point Fort Fichet desarrollamos, desde hace más de 100 años, las Cerraduras y Puertas Acorazadas más seguras del mercado con los sistemas más avanzados de seguridad activa para prevención y cilindro con llave F3D incopiable. Solicita información sin compromiso sobre más información acerca de cómo mejorar la seguridad de tu casa y protegerte contra el robo. ¡Más de 320 especialistas a su servicio 24 horas!