La seguridad, es uno de los aspectos de importancia creciente en nuestra sociedad. Y en particular, la seguridad del hogar es un aspecto de máxima prioridad, para cada vez más personas en todas partes del mundo, cuyo objetivo es que sus hogares sean sitios en los que puedan vivir tranquilos, sin miedos ni sobresaltos, adaptando el hogar a la idea de refugio.
Por ello, son cada vez más las casas que deciden instalar sistemas de seguridad para, protegerse de robos o asaltos. El sistema para potenciar la seguridad por excelencia, continúa siendo la implantación de cerraduras de seguridad, entre las cuales las puertas acorazadas siguen siendo líderes.
Sin embargo, en torno a las puertas acorazadas, idóneas para proteger los hogares como método preventivo de robos, existen una serie de mitos que circulan entre la población y, que convendría disipar, con el objeto de tener los conceptos claros a la hora de decidir, qué sistemas de seguridad se adaptan mejor, según el tipo de circunstancia de cada cliente. A continuación, ofrecemos una serie de argumentos que desmienten los falsos mitos y creencias en torno al mundo de las puertas acorazadas, como método de protección del hogar.
Falsos mitos sobre las puertas acorazadas
– Todas las puertas de seguridad ofrecen seguridad. Se trata de una de las ideas más asentadas entre la población, que acude a los especialistas en busca de una puerta de seguridad para sus hogares. No todas las puertas para la seguridad del hogar, aportan la misma protección, ya que existen diferentes grados y variaciones, en función de las necesidades y circunstancias de cada tipo de persona o cada tipo de hogar. El rol del vendedor especialista en puertas de seguridad, se hace pues indispensable, ya que se trata, del encargado de guiar al cliente, en el proceso de elección del mejor tipo de puerta para su caso específico.
No es lo mismo una puerta blindada, que tiene una estructura de madera con refuerzos de acero, que una puerta acorazada, que tiene la estructura completa de acero.
– La seguridad, es directamente proporcional al número de cerrojos de la puerta. Se trata de otra de las creencias, generalmente sostenidas, que no tiene un fundamento real. En realidad, cuando el ladrón se dispone a forzar la puerta, en lo que se centra, es en el sistema de arrastre de los cerrojos como método de simulación del movimiento real de la cerradura al ser abierta, por lo que le resulta indiferente el número de cerrojos. El único caso en el que un mayor número de cerrojos redunda en un mayor control es, cuando cada cerrojo cuenta con un sistema de arrastre propio.
– La seguridad y la protección, son directamente proporcionales al número de bisagras. Al igual que el mito anterior, tampoco tiene una base real, y sin embargo es una creencia muy extendida. El número de bisagras que se instalan en una determinada puerta, tiene que ver con factores como la altura y el peso de la misma, es decir, dependerán de las características propias de la puerta.
– Todas las puertas de seguridad son vulnerables. Existe un mito en la sociedad de que, todas las cerraduras de seguridad pueden abrirse, y así es, aplicando el suficiente tiempo y teniendo grandes conocimientos en esta materia. Sin embargo, la realidad recogida por las estadísticas, demuestra que de forma mayoritaria, los robos en casas en las que existían puertas especiales de seguridad, se efectuaron sin forzar éstas, sino a través de otros métodos de robo.
– Las cerraduras electrónicas, presentan una mayor protección a los hogares. Es falso, ya que se ha demostrado que, un sistema electrónico es más fácil de manipular que un sistema, en el que la protección es física. Ningún sistema de protección del hogar, mediante aspectos como la identificación, la información o la detección de los usuarios es válido, si no se dan además, factores como la seguridad física de la propia puerta.
– No importa si cuando adquirimos una puerta, no ha pasado la certificación de ensayo. Se trata de una creencia errónea, ya que esta certificacación, es la que aporta al cliente, la garantía de que la seguridad del hogar ha sido correctamente testada y esa puerta, ofrece las medidas de seguridad necesarias para proteger a todos los que habitan una determinada vivienda. Es conveniente que, a la hora de efectuar la compra, el cliente se asegure de comprobar la certificación de ensayo.
Conocer los falsos mitos, fundamental para ser capaces de elegir la mejor opción
En definitiva, es esencial que el cliente disponga en todo momento de la información necesaria a la hora de elegir la mejor puerta para la seguridad de su hogar, que dependerá de su presupuesto, de sus circunstancias y del asesoramiento óptimo del profesional encargado de acompañar al cliente en el proceso de recibir información y posteriormente efectuar la venta.