Aunque el precio de la vivienda ha bajado, lo normal es que el inmueble que nos podemos permitir sea algo más pequeño de lo que a nosotros nos gustaría. Sin embargo, existen soluciones prácticas e ingeniosas con las que se puede sacar un mayor partido al espacio disponible, incluso en las casas más pequeñas, como ocurre con las puertas correderas.
Practicidad y seguridad del hogar
Una de las grandes ventajas de este tipo de elementos es que resultan realmente prácticos. La puerta queda escondida dentro de la propia pared y esto implica que podemos aprovechar la pared contigua para poner muebles. Es decir, que no perdemos ese espacio que debemos dejar necesariamente libre cuanto tenemos una puerta de apertura batiente.
Al no tratarse de una puerta batiente, mejoramos la seguridad, puesto que evitamos que pueda haber portazos cuando se produce corriente. También se reduce el riesgo de que tus niños se pillen las manos al abrir y cerrar.
¿Cómo elegir las puertas correderas?
Los modelos más clásicos son los que combinan madera y cristal. Quedan bien en prácticamente todo tipo de viviendas. La madera aporta calidez, mientras que el cristal se encarga de dejar pasar la luz. Se usan principalmente para delimitar el salón.
Si quieres sacar el máximo provecho posible al espacio, una de las mejores opciones son las correderas de cristal. Su gran ventaja es que, incluso cuando están cerradas, siguen generando la sensación de espacio abierto.
Cuando se trata de separar la zona interior de la zona exterior de la vivienda también se suele recurrir al cristal, aunque. en estos casos, en aras de la seguridad del hogar, se aconseja optar por un cristal de seguridad.
Pero estas puertas no solo delimitan diferentes espacios dentro de la casa, también se pueden usar para armarios. En estos casos, las opciones son casi infinitas. Los modelos más habituales son los de madera, pero también se puede usar una combinación de madera y cristal o incluso solo cristal en sus diferentes versiones (traslúcido, biselado, etc.)
¿Cuál es la mejor puerta para tu hogar?
Existen diferentes tipos de puertas correderas. Las que mejor te pueden ayudar a ganar el espacio que te hace falta son las internas, que quedan encajadas dentro de la pared una vez que están abiertas. Para que se puedan abrir y cerrar sin problema habrá que instalar tanto un marco como un tapajuntas.
Permiten ganar aproximadamente un metro cuadrado de superficie útil. Puede no parecer mucho, pero cuando tienes una vivienda pequeña agradeces poder tener a tu disposición el mayor espacio útil posible.
De un tiempo a esta parte se han puesto muy de moda las correderas que van al exterior de la pared. Tienen a su favor que se instalan muy fácilmente y son muy estéticas, pero, sin embargo, no te permiten aprovechar toda la pared. No obstante, son una buena solución si no puedes instalar una corredera de otro tipo.
Una apuesta por las últimas tendencias
Este tipo de puertas se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos y gracias a ellas puedes conseguir darle a tu vivienda un aspecto totalmente renovado y que se adapte a tu estilo.
Por ejemplo, cambiando las tradicionales puertas de madera del armario empotrado por unas con un diseño mucho más actual conviertes tu habitación en algo único sin necesidad de tener que llevar a cabo costosas reformas.
Nuestro hogar nos debe ofrecer tranquilidad y seguridad, por eso en Point Fort Fichet desarrollamos, desde hace más de 100 años, las Cerraduras y Puertas Acorazadas más seguras del mercado con los sistemas más avanzados de seguridad activa para prevención y cilindro con llave F3D incopiable. Solicita información sin compromiso sobre más información acerca de cómo mejorar la seguridad de tu casa y protegerte contra el robo. ¡Más de 320 especialistas a su servicio 24 horas!