Aunque elijamos la mejor puerta de seguridad es conveniente llevar a cabo un mantenimiento de las cerraduras de seguridad con el objetivo de afianzar la seguridad del hogar.
Una puerta de seguridad no solo nos da acceso a nuestra vivienda o local, también nos protege del acceso de personas no autorizadas o de personas ajenas a la vivienda. De ahí la importancia de contar con una puerta de seguridad que nos ofrezca confianza, pero también que cuente con los pernos y cerraduras de seguridad más avanzados.
Para muchos, el término “puerta de seguridad” designa únicamente a la puerta en sí y a los materiales con los que está fabricada o reforzada. Pero una puerta de seguridad implica mucho más. Para considerar una puerta segura, aparte de contar con los materiales más resistentes, debe ir acompañada de lo mejor en cerraduras de seguridad y de un completo sistema de pernos.
¿Qué importancia tienen los pernos en la seguridad del hogar?
Los pernos son un elemento irreemplazable en las puertas de seguridad y forman parte de aquel conjunto de elementos que ofrecen la resistencia necesaria para mantener nuestra puerta firme.
Para aquellos que no sepan qué son los pernos, hemos de indicar que se trata de esos pequeños elementos cilíndricos de metal que se deslizan al mover la llave en la cerradura, creando una resistencia entre la puerta y su marco. Por normal general, los pernos están fabricados en hierro o acero y suelen estar en todas las puertas de seguridad, a excepción de las puertas correderas y de las puertas plegables. Algunas puertas no necesitan pernos, con unas simples bisagras pueden cumplir su función. Pero si lo que estamos buscando es un sistema de seguridad del hogar, lo más recomendable es instalar puertas de seguridad, puertas blindadas o puertas acorazadas.
Mantenimiento de los pernos
En una puerta de seguridad, una puerta blindada o una puerta acorazada es necesario llevar a cabo un pequeño proceso de mantenimiento si queremos mantener nuestra puerta en perfecto estado.
El buen mantenimiento de estas piezas metálicas que aseguran el anclaje de las puertas nos permite que la puerta se abra y cierre de forma cómoda, sin ofrecer resistencia, y siga siendo silenciosa. Los pernos, junto a la cerradura, ofrecen seguridad total de fijación, pues establecen una unión física y móvil entre la misma puerta y el marco.
No es necesario recurrir a un especialista para llevar a cabo las acciones de mantenimiento de los pernos de nuestra puerta. Con la simple acción de un aceite engrasante podemos asegurar su correcto funcionamiento. No existe un aceite específico para este fin. Lo importante es realizar estas tareas de mantenimiento de forma frecuente.
¿Qué sucede cuando el engrasado es insuficiente? Al igual que sucede con otros dispositivos, el paso del tiempo puede afectar negativamente a las cerraduras y pernos de nuestra puerta. La falta de mantenimiento, el óxido o las temperaturas extremas también pueden interferir en su funcionamiento. Cuando el engrasado de los pernos no es suficiente para que una puerta funcione como el primer día, será entonces cuando tengamos que llevar a cabo un proceso de reparación. En ocasiones, un simple lijado será suficiente, en otras habrá que reparar la cerradura y pernos o bien sustituirlos por unos nuevos.
Puede que un perno en mal estado pueda pasar desapercibido en manos inexpertas, pero se trata de una señal de que existe un punto débil en la puerta. ¿Quieres comprobar que tanto tu puerta como su cerradura y sus pernos están en perfecto estado? Si te preocupa la seguridad del hogar y quieres lo mejor en cerraduras de seguridad, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de especialistas de seguridad.