Los inhibidores de frecuencia, aparecieron durante la Segunda Guerra Mundial. Su función era la de interrumpir las comunicaciones vía radio, entre cualquiera de los dos bandos. ¿Qué son estos dispositivos? ¿Cuál es su uso? ¿Cómo pueden ser combatidos?
¿Qué es un inhibidor de frecuencia exactamente?
Un inhibidor es básicamente, un dispositivo encargado de emitir una serie de ondas electromagnéticas cuya finalidad es, la de bloquear la comunicación entre los dispositivos electrónicos en sus proximidades.
Dichos aparatos, están constituidos por un generador de señal y un trasmisor. El primero se encarga de generar una señal específica a través del trasmisor, el cual le da la potencia y dirección deseada. Dicha señal es básicamente “ruido”. ¿Esto qué quiere decir? Se emitirá una señal con una potencia aún mayor que los sistemas de trasmisión a interferir (móviles, alarmas u ordenadores, entre otros dispositivos), impidiendo así, que éstos se comuniquen entre ellos.
¿Qué usos tienen en la actualidad?
Su uso, siempre dentro de la legalidad, está extendido entre los colectivos y sistemas de seguridad estatal, cuya función es la de impedir la comunicación entre cualquiera de los dispositivos electrónicos encontrados, en las inmediaciones de la localidad deseada. Como ejemplo, una comisaría puede contar con uno de estos dispositivos para, impedir el detonante de un explosivo por control remoto.
Un comunicado emitido por la Unidad Central de Seguridad Privada del Ministerio de Interior, prohíbe tajantemente su uso, entre aquellos particulares o colectivos cuya actividad, no esté regulada dentro de los organismos de seguridad nacional o estatal.
Los inhibidores de frecuencia que estén siendo utilizados, sin la autorización de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, por aquellos grupos de personas o colectivos no pertenecientes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Administraciones Públicas, podrán ser sancionados económicamente según la legalidad vigente.
A pesar de la tentativa por parte de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, de impedir y disuadir su uso generalizado, con multas de hasta 20 millones d e euros, distintas personas o colectivos, siguen aún haciendo un uso delictivo de estos inhibidores, principalmente por la facilidad de adquirirlos en los distintos puntos de venta en la red.
¿Cómo podemos combatir el uso de estos inhibidores?
Cuando un grupo delictivo, decide entrar en nuestro establecimiento con la ayuda de uno de estos dispositivos, procederán a inutilizar el sistema de alarmas durante un determinado periodo de tiempo, imposibilitando así la alerta que, de otra manera, sí recibiría el centro de control de la empresa de seguridad privada que hemos contratado.
Cerraduras y puertas acorazadas
Debido a la naturaleza electrónica del inhibidor o “perturbador“, contar con un sistema de puertas y cerraduras de seguridad como parte de las medidas de seguridad en nuestro negocio u hogar, impedirá una hipotética intrusión. Dichas puertas y cerraduras, constan de un funcionamiento mecánico, por lo que no se verán afectadas por los procedimientos electrónicos e inalámbricos, propios de uno de estos aparatos.
Dependiendo de la naturaleza de la actividad económica desarrollada, o de las dimensiones y localización de la vivienda, existen diferentes opciones a la hora de instalar una de estas puertas y cerraduras.
Las puertas acorazadas para chalets del modelo Forstyl, con sus variantes Forstyl S, Forstyl SL Forstyl HiS, las cuales pueden ser modificadas al gusto del cliente, son una de las opciones de máxima calidad y seguridad cuando todos los demás sistemas fallen.
Para uso profesional, ya sea la trastienda de una farmacia, joyería o almacén, los modelos G375, Secudoor S y Secudoor HIS, son algunas de las opciones a la hora de elegir sistemas de seguridad, capaces de resistir intrusiones indeseadas por medio de la apertura fina, aserrado o taladro.
Sistema de comunicación por cable
Los sistemas de alarma actuales, han adoptado el famoso sistema inalámbrico, debido a las diferentes ventajas, facilidades y comodidades que nos ofrecen. En consecuencia, los robos con el uso de estos perturbadores, han incrementado en los últimos años.
Una de las alternativas en los sistemas de seguridad capaces de resistir un ataque producido por los inhibidores de frecuencia consiste, en instalar los sistemas de alarma y comunicación por cable, conectándolos así, directamente con la central de alarma. Si bien su instalación es más complicada, nos aseguran, una comunicación continua con el módulo de alarma. Si alguno de estos sistemas llegase a ser cortado, la alarma avisaría a la central instantáneamente.
Conclusiones
Una vez revisadas todas las opciones existentes, se puede resumir que, un sistema de seguridad fiable y eficaz, es aquel que cuenta con el mayor número posible de medidas, enfocadas a la prevención de una posible intrusión.
Las puertas acorazadas, cerraduras y demás sistemas de seguridad mecánicos, junto a aquellos de origen electrónico, proporcionan a los hogares y negocios, la seguridad necesaria para evitar o disuadir cualquier intento de intrusión. Cuanto más complejo sea el sistema de seguridad, más compleja será la intrusión.