Entre los planes de cualquier ciudadano medio a la hora de buscar su lugar de residencia habitual, se encuentra el relacionado con la seguridad del hogar. Por norma general, todos buscamos un inmueble en un sitio tranquilo, que no nos acarree problemas en el futuro, o que éstos sean mínimos.
Si vivimos con varios miembros más de la familia, sobre todo niños, o si poseemos varios objetos de gran valor, el temor de que podamos llegar a ser el objetivo de un delito de robo aumenta. Es por esto que siempre tendremos a optar por lugares que, popularmente, son conocidos por ser más tranquilos, seguros y con un bajo, o nulo, nivel de delincuencia.
Los españoles somos desconfiados
Pero ¿qué consideramos tranquilo? Según varios estudios, somos bastante desconfiados y no solemos sentirnos seguros al cien por cien en muchas de las ciudades del territorio español. De hecho, nos sentimos más inseguros de lo que, según las estadísticas, deberíamos sentirnos realmente. Asimismo, las urbes que creemos más peligrosas o inseguras en nuestro país según la Organización de Consumidores y Usuarios son Madrid y Barcelona, ocupando los primeros puestos de la lista, seguidas de Valencia, Sevilla, Málaga, Bilbao, Alicante, Murcia, Palma de Mallorca y, en último lugar, Las Palmas de Gran Canaria.
Otro estudio admite que, a pesar de considerarse Bilbao peligrosa, aproximadamente un 41% de los ciudadanos, se sienten más seguros en el País Vasco. Madrid, por el contrario, sigue encabezando la lista de las ciudades con más peligro para vivir. Además, y según los datos barajados, el índice de criminalidad ha bajado en los últimos meses: justo el tiempo que ha pasado desde que nos sentíamos más protegidos, hasta llegar a pensar que la seguridad en casi todo el territorio nacional, es menor y que los delitos son cada vez mayores.
Todo ésto hace que se replanteen, los diferentes sistemas de seguridad existentes a día de hoy para nuestras casas como las alarmas, las puertas acorazadas, las cámaras de vigilancia y un largo etcétera. Uno de estos estudios demuestra que, más del 56% de los españoles poseen puertas blindadas para proteger sus hogares, que un 32,39% utiliza en sus accesos rejas, que casi un 18% tiene un perro para vigilar la propiedad, que un 14,82% posee alarma y que cerca de un 11% tiene cámaras de seguridad.
No todas las zonas de las ciudades catalogadas como las más peligrosas, son tan inseguras. De hecho, y según “Los barrios más peligrosos de España” del diario Qué!, aspectos como los delitos, la insalubridad y las drogas, hacen que cada ciudad tenga ese barrio por el que no andaríamos solos. Las Barranquillas de la Villa Vallecas (Madrid), Palma Palmilla de Málaga, El Príncipe en Ceuta o Campano en Cartagena (Murcia) se encuentran entre los barrios más inseguros, marcados por el tráfico de drogas, la insalubridad, el número de inmigrantes considerados peligrosos, la población chabolista, la pobreza y la prostitución.
Por otro lado, también debemos tener en cuenta que los delincuentes actúan dependiendo de la presencia policial, la alarma social y de lo preocupados o dejados que sean propietarios con sus inmuebles. Asimismo, existen gráficos en los que podemos observar, las doce señales que los delincuentes podrían poner en nuestras puertas para indicar nuestras ausencias, nuestras pertenencias más interesantes o nuestras ocupaciones, entre otros.
Otro de los temas que se tienen en cuenta en este sector, es el hecho de ser atractivo o no para el delincuente. Si nos consideramos gente anónima y no solemos llamar la atención, por lo general, con una pequeña inversión en seguridad para el hogar bastará, con el fin de la pura prevención. Si por el contrario, somos algún personaje conocido, por pequeño que sea el nivel o si poseemos objetos de valor, lo ideal es que la seguridad aumente. Además, si ésta aumenta, junto con el nivel de reconocimiento popular o de nuestras posesiones de alto valor, las posibilidades de sufrir un robo podrían verse realmente disminuidas.
Tranquilidad, pero con prevención
Lo que está claro con todos estos datos y cifras es que, a pesar de lo que digan, muchas veces los delincuentes actúan azarosamente o más por nuestras posesiones y pertenencias, que por quiénes somos realmente. Si optamos por hacer una pequeña inversión en seguridad para nuestra casa, podremos vivir tranquilamente sin los constantes quebraderos de cabeza que suelen aparecer en vacaciones o ausencias.
A modo de conclusión, debemos tener en cuenta que, la seguridad es importante pero que el hecho de que podamos vivir despreocupados, también es imprescindible, para poder tener una calidad de vida óptima y acorde a nuestras necesidades. Tener en cuenta, posibles delitos cercanos a nuestro hogar o aumentar la seguridad a modo de prevención ante males mayores, suele ser el mejor de los sistemas de seguridad.
Vivamos con prevención para poder vivir con tranquilidad.