Mantener la seguridad del hogar es importante para cualquier persona, pero, si vivimos solos, es primordial. No se trata de vivir asustados o caer en obsesiones, sino de tomar algunas precauciones que nos ayuden a mantener a los ladrones lejos de nuestra casa y hagan que, en el caso de que tengamos un accidente doméstico, la ayuda llegue antes. A continuación, damos algunos consejos para que vivir solo sea más seguro sin hacer demasiados esfuerzos o gastar mucho dinero.
Consejos de seguridad para personas que viven solas
Conocer a nuestros vecinos
En primer lugar, es importante que conozcamos a nuestros vecinos más cercanos. Si manejamos sus horarios y costumbres, nos costará menos, darnos cuenta de si pasa algo extraño. Esta precaución no consiste en saber sus intimidades, sino sólo en tener los datos suficientes para percatarnos de que algo no va bien. También es aconsejable, que pidamos el teléfono a alguna persona del edificio con la que tengamos afinidad. Por lo general, la gente está dispuesta a echar una mano y, al vivir tan cerca, algunos vecinos pueden ser los primeros en acudir, en caso de que necesitemos auxilio.
Desconfiar de vendedores o instaladores desconocidos
Desconfiaremos de vendedores, repartidores o revisores del gas que no conozcamos. Si no hemos concertado una cita con alguien para que arregle algo en casa o algún trámite en concreto, no abriremos la puerta. No es aconsejable dejar entrar en nuestra casa a personas desconocidas. No sólo debido a que pueden ser peligrosas en ese momento, sino a causa de que quizás estén recopilando datos para cometer un robo posterior.
No dar pistas en nuestro buzón
Algo muy sencillo, pero que da muy buen resultado a la hora de ahuyentar a los cacos, es poner varios nombres en el buzón de casa. Esta medida, no afectará a la recepción normal de nuestro correo y nos ayudará a despistar a cualquier persona que venga, buscando domicilios donde sólo haya un ocupante.
Si deseamos disimular aún más, en lugar de colocar nuestro nombre, pondremos sólo nuestras iniciales junto a nuestros apellidos. Así nadie conocerá si quien vive en esa casa es una mujer o un hombre.
Comunicación regular con familiares y amigos
Además, mantener una comunicación regular con amigos y familiares es una buena idea, si vivimos solos. Si nos acostumbramos a llamar o a escribir un mensaje a alguna persona cercana a la misma hora, el día que no lo hagamos, nos echará en falta e intentará contactar con nosotros. Esta es una medida eficaz, no sólo para casos de robos o intrusos en la casa, sino que también puede evitar males mayores, si sucede algún accidente doméstico.
El WhatsApp también es un buen medio de comunicación, si estamos viviendo una situación peligrosa en la que no podemos hablar. Crear un grupo en el que estén personas muy cercanas y sólo se escriba en el caso de una emergencia, puede sacarnos de un aprieto. Tener el móvil siempre cerca y guardar los números de la policía, de los bomberos y del hospital es importante. Si los tenemos bien localizados, los encontraremos rápidamente en un momento de nerviosismo.
Adopta medidas de seguridad
Si vivimos en un bajo o una planta donde se puede acceder fácilmente al interior de nuestro hogar por las ventanas o los balcones, es aconsejable colocar rejas. Este es un método muy eficaz para disuadir a los ladrones y evitar que, entren en el domicilio. De igual modo, instalar puertas acorazadas también es recomendable. Además, si la puerta no tiene mirilla, debemos colocar una para poder ver con claridad quién está llamando a tu puerta. Cuanto más difícil se lo pongamos a los ladrones, antes desistirán de entrar en tu domicilio y pasarán de largo.
Para completar la protección del hogar, podemos contratar sistemas de seguridad. Instalar una alarma y un circuito de vídeo, nos protege contra un posible robo o una agresión. Mientras que la misión de la alarma es alertar inmediatamente de que algo no va bien, el sistema de vídeo, permite tener a la empresa de seguridad, una imagen nítida y clara de lo que está sucediendo en cada momento para actuar de una manera u otra.
La mayoría de estos sistemas, incluye un botón del pánico que, en cuanto se pulsa, envía una señal a una central que, a su vez, se pone en contacto con los equipos de emergencia para que acudan al domicilio inmediatamente. Esta es una ventaja perfecta para las personas que viven solas, ya que pueden dar la alarma de manera inmediata.
Como se puede ver, no se trata de hacer grandes cambios en nuestro hogar. Con sólo algunas pequeñas reformas y tomando ciertas precauciones, nos sentiremos mucho más seguros. Vivir sólo ya no será una preocupación ni para nosotros mismos ni para las personas que nos quieren.