Cuando pensamos en cerraduras de seguridad, está claro que lo hacemos porque nos preocupa la protección de nuestra casa. Todo lo que hay dentro, tanto las personas a las que queremos como los objetos que hemos ido comprando con el paso de los años, son muy importantes para cada uno de nosotros, de ahí que haya que prestar especial atención a la seguridad del hogar.
La protección del hogar comienza en el mismo instante en que hay que elegir las cerraduras que impedirán al acceso a los amigos de lo ajeno. Parece a primera vista que es algo trivial, pero en el mercado hay muchos tipos diferentes de cerraduras, y no todas valen para todo. Por eso es importante saber elegir la cerradura de seguridad que sea más adecuada a cada espacio del hogar.
Está claro que es la primera inversión en seguridad que hay que realizar. Veamos cómo podemos afrontar esta elección.
A cada puerta, su cerradura
– Puertas acorazadas. Este tipo de puertas suelen tener sus propias cerraduras de seguridad, pero disponen de una amplia gama de modelos para que podamos elegir según sus medidas, formas o acabados.
– Puertas blindadas y/o acorazadas. Para estas puertas se recomienda usar un tipo de cerradura que va empotrada. Esto quiere decir que van instaladas sobre la superficie de la puerta, quedando al descubierto y, por tanto, son de fácil instalación. Es esta característica la que hace que solo sea aconsejable para puertas blindadas, ya que de colocarlas en una puerta de menor resistencia, podrían ser forzadas sin demasiada dificultad.
– Puertas de entrada. Las llamadas cerraduras sobrepuestas suelen colocarse en las puertas de entrada para reforzar su seguridad, y en muchos casos son el complemento perfecto para aumentar la seguridad de una cerradura empotrada.
– Puertas de todo tipo, similares a las de algunos hoteles. Cada vez más de moda, las cerraduras electrónicas las hemos visto hasta ahora en algunos hoteles, aunque cada vez es más normal encontrarnos con estos sistemas de seguridad en casas de particulares, tanto en el exterior como para proteger alguna de las habitaciones del hogar.
Hay de muchos tipos, de tarjeta, con la huella digital, tecleando un código o incluso con reconocimiento del iris. Es una excelente forma de poner la última tecnología del siglo XXI al servicio de la seguridad.
– Puertas de cristal. Este tipo de puertas también disponen de sus propias cerraduras. Podemos elegir el modelo que más nos guste y que mejor se adapte al tipo de puerta. Son ideales para proteger las puertas que dan a terrazas o a jardines.
– Puertas enrollables o ventanas. Normalmente, este tipo de puertas se usa en los locales comerciales, aunque en la actualidad también se usan en cualquier espacio de la casa. Las casas de diseño actuales suelen incorporar estos elementos.
– Puertas de garaje. Estas cerraduras suelen estar indicadas para aquellos garajes que no disponen de un pequeño motor para facilitar la apertura automática de la puerta. Anclan los laterales de la puerta usando pletinas.
– Existen también otros tipos de puertas y cerraduras, como pueden ser la que se usa en el buzón de correos de la casa o de la comunidad de propietarios, o simplemente los candados de seguridad que podemos emplear para cerrar nuestra caja de herramientas o nuestra caseta de madera en el jardín. No hay ningún límite.
Nuestro hogar nos debe ofrecer tranquilidad y seguridad, por eso en Point Fort Fichet desarrollamos, desde hace más de 100 años, las Cerraduras y Puertas Acorazadas más seguras del mercado con los sistemas más avanzados de seguridad activa para prevención y cilindro con llave F3D incopiable. Solicita información sin compromiso sobre más información acerca de cómo mejorar la seguridad de tu casa y protegerte contra el robo. ¡Más de 320 especialistas a su servicio 24 horas!